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             Qué es para ti el piragüismo es la pregunta clave para conseguir que varios pares de ojos se iluminen tanto que incluso eclipsen sus sonrisas. "Para mí el piragüismo es una forma de vida, para mí es una segunda familia, para mí son oportunidades por descubrir, para mí es como la vida..." son algunas de las respuestas dadas por los palistas del equipo de piragüismo del                                                  .

 

            Desde hace unos años la sección de piragüismo ha crecido de 8 miembros a 36 debido a la incorporación de jóvenes que tras hacer el cursillo de verano han decidido unirse al equipo. "En estos últimos años hemos ido desarrollando la sección, hemos pasado de tener poca gente a tener bastante y de nivel", cuenta el entrenador                          .

 

            Entre los 36 palistas que forman el equipo, hay disparidad de edades , pero este no es el único contraste. "Hay gente muy diferente, incluso con la misma edad tienen formas físicas distintas, se desarrollan antes, son más fuertes antes... y hay que adecuar los entrenamientos", dice Oloriz. A pesar de que es un equipo y acuden a competiciones, el planteamiento de inicio de temporada es el motivar a los jóvenes palistas para que puedan disfrutar del deporte. "En principio no tenemos tanto un criterio deportivo, sino que queremos fomentar el deporte base", cuenta el entrenador.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

              Un triunfo a destacar es la tercera posición que obtuvo María Arreche en el                                                             el pasado verano; campeonato al que acuden palistas de todo el mundo. También la importante participación en el Campeonato de España en Banyolas, Cataluña. Se disputó en el lago y el Club llevo a varios palistas que compitieron en distintas modalidades. María Arreche y Erika Pajares participaron en la categoría K2 dama cadete, Aritz Martiartu en K1 categoría hombre juvenil, Ander Hernández en K1 hombre cadete y Xabier Barbero e Iñigo Oloriz en k2 hombre senior.

 

            

 

 

 

                                                                                                                                       

 

 

 

 

 

 

 

 

            Todos coinciden también en que lo mejor es todo lo que aporta, el hecho de haber formado una segunda familia en torno a un deporte, de poder abrir horizontes. Iñigo Oloriz cuenta que a pesar de que le robe algunos ratos de estar con su hija, lo bueno es que "ves a mucha gente, conoces a muchas personas que  luego  ves por la calle, que te para, te saluda, que te recuerda; han pasado buenos años y eso se nota".

 

            Ainitz Otaegui también habla de lo que más le gusta del equipo y dice que a pesar de que ahora son muchos, "hay un rollo muy bueno entre nosotros, sobre todo cuando vamos a las competiciones en la furgoneta". Cuenta que cuando empezó lo que más le gustó era el ambiente familiar que había, aunque eran muy pocos palistas. El entrenador coincide con la opinión de Ainitz y dice que lo mejor es "viajar y conocer gente". Y el hecho de que pasara tan buenos años cuando comenzó en el equipo le llevó a convertirse en entrenador. "Quería devolver de alguna forma todo lo que los entrenadores habían hecho por mí", cuenta.

 

            El trabajo de entrenador, como comenta Íñigo Oloriz, roba mucho y por eso existe la figura del delegado de sección.                               , padre de dos palistas del equipo, se ofreció voluntario para "echar una mano en todo lo que pueda al entrenador". Se encarga del papeleo, de confirmar la asistencia a las competiciones, de la elección de los trofeos, de la organización de la regata del Club Natación Pamplona... "Ahora mismo es el momento de renovar las licencias y su labor es la de encargarse de prepararlas para la federación. Este papel, aunque parezca tener cierto peso a la hora de lidiar con los mandatarios del Club, no le aporta la fuerza suficiente para poder  hacer mucho más de lo que se le permite. "Me gustaría poder cambiar cosas pero la idiosincrasia del Club te lleva por donde ellos quieren", cuenta el delegado.

 

            

           Y a pesar de que su planteamiento base sea el de que los miembros puedan disfrutar haciendo deporte, también establecen otros objetivos como las competiciones. "Tenemos diferentes carreras a lo largo del año y adecuamos los entrenamientos de forma que puedan estar preparados para competir", dice el entrenador.

          Un importante ejemplo es el anual                                                                                    , que se celebra en septiembre en la región francesa de La Loire. Esta competición pone a prueba a los palistas de forma muy dura y a pesar de ser un viaje muy largo, el equipo de Piragüismo del Club Natación Pamplona no falta a la cita. Es una competición en la que no sólo compiten los jóvenes palistas sino también los entrenadores, entre ellos Iñigo Oloriz.

      Sin embargo, el piragüismo es un deporte muy duro, sobre todo en invierno. La mayoría coinciden que lo peor no es quedar último en una competición, sino caerse al agua en invierno.

La piragüista                         , integrante del equipo desde 2010, cuenta que "lo peor cuando empecé era caerse al río". "El agua está helada y tienes que darte prisa, montarte en la piragua y correr hasta la ducha caliente", dice la joven. Iñigo Oloriz también recuerda que cuando era joven, esto era lo que menos le gustaba e incluso ahora lo sigue siendo.

           En el equipo de piragüismo, el hecho de que los piragüistas lo consideren como una segunda familia no es casualidad. Además de los lazos de amistad forjados, también los hay de sangre. Algunos hermanos mayores han abierto las puertas a sus hermanos pequeños, como es el caso de Alex Reina y su hermano Javi, María Arreche y su hermana Ane o Gianluca Urdiroz y su hermano Paolo. Además, cuentan con el apoyo de los padres, que se organizan para ayudar en todo lo posible a los entrenadores y al delegado de sección. En más de una ocasión han acompañado a los palistas a las competiciones para ayudar en la mediad de lo posible. "El estar en este puesto me aporta la satisfacción como padre de saber que las cosas se están haciendo bien", dice Fernando Pajares, cuyos hijos están en el equipo.

Más que un deporte

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